La Mona Lisa refleja los rasgos faciales de un aprendiz de Leonardo da Vinci. Silvano Vinceti, investigador del arte italiano, comparó los rasgos de los rostros pintados por el maestro italiano y desveló similitudes entre la Gioconda y obras pintadas en el período cuando con da Vinci trabajaba el aprendiz Gian Giacomo Caprotti, conocido como Salai. Salai comenzó a trabajar con el maestro en 1490 y se sabe que posó para ‘Juan Bautista’ y otras pinturas. La semejanza de nariz y labios entre la famosa mujer y Salai resulta evidente para el investigador.
Ésta es una más de las múltiples versiones sobre la identidad de la Mona Lisa, entre las que se encuentran argumentos a favor de un autorretrato del pintor o de una reproducción de la esposa de un negociante de Florencia.
Tampoco es la primera vez que aparece el nombre de Salai como el supuesto modelo de la famosa obra. Vinceti insiste en que da Vinci tenía varias fuentes de inspiración en diferentes etapas de la creación de la obra y que ésta rebosa simbolismo. AGENCIAS
pesaos con la mona lisa.
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