Un alcalde de una ciudad al norte de Francia ordenó que del ayuntamiento se retirara un busto femenino puesto que la obra tiene el pecho demasiado grande.
El busto de Marianne, la tradicional encarnación femenina de la República Francesa con un gorro frigio en su cabeza, alcanzó a estar tres años en el ayuntamiento de la ciudad de Neuville-en-Ferrain.
“Era objeto de habladurías”, explicó en condición de anonimato un empleado de la dependencia. “Solían hacer observaciones en las bodas, por ejemplo”, agregó.
Gerard Cordon, alcalde de este pueblo de 10.000 habitantes, convenció a los concejales para aprobar 900 euros (1.280 dólares) del presupuesto de este año para comprar un reemplazo, un busto de Marianne más convencional para el que posó la modelo francesa Laetitia Casta.
La escultora que fabricó el busto rechazado, Catherine Lamacque, dijo que intencionalmente le entregó un pecho grande “para que simbolizara la generosidad de la República”.
El ayuntamiento le pagó 1.400 euros en 2007 cuando compró el busto, y la artista acentuó que el alcalde personalmente escogió el diseño antes de que fuera hecha la escultura. “Su decisión es absurda y solo espero que no la destruya”, añadió.
Tanto bellas desconocidas como personalidades han posado para bustos de Marianne. Entre las últimas se destacaron Brigitte Bardot, Mireille Mathieu, Catherine Deneuve, Inès de la Fressange y Evelyne Thomas. RT.COM
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