Se llama Malee Duangdee, vive en el este de Tailandia y desde que muy pequeña supo que sería especial porque crecía más rápido que sus compañeros de colegio. A sus 18 años mide 2.07 metros, pesa 127 kilos y ya está registrada en el libro Guinnes de los records como la mujer más alta del mundo.
Cuando tenía 9 años, su madre Ji se dio rápida cuenta de que su hija crecía más rápido de lo Normal. La diferencia de su hija con los otros niños de su edad era más patente cada día. Por este motivo, decidió llevarla al médico y asegurarse de que no le ocurría nada malo.

Sin embargo, sus peores temores se confirmaron. Los médicos encontraron en la cabeza de Malee un tumor cerebral que le presiona un nervio. Esta afección le provoca un desequilibrio hormonal que significa que nunca dejará de crecer. Para tratar este crecimiento, debe colocarse cada tres meses una inyección para controlar su desarrollo y que a su familia le cuesta 2000 dólares.

Por su altura, Malee ha sido víctima de todo tipo de bromas pesadas en la escuela por parte de sus compañeros y a los 18 años el único recuerdo que tiene es el de una vida en solitario.

Como consecuencia del tumor cerebral, Malee ha perdido la vista. Su familia asegura que hacen todo lo posible por su hija pero en la mayoría de las ocasiones los problemas financieron se convierten en un muro infranqueable. AGENCIAS