Este es uno de los videoclips más perturbadores (y perturbados) que he visto nunca. Parece viejuno, pero eso no le resta ni un ápice de efectividad. En teoría es un mensaje de paz, pero viendo el resultado no sé si calma al público o lo enerva hasta límites insospechados. En cualquier caso, yo nunca volveré a dormir tranquilo. VISTO EN NEATORAMA.
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