La localidad de Pitea, en el norte de Suecia, era la ciudad sin ley para un gato que traĆa de cabeza tanto a vecinos como a sus mascotas. La PolicĆa ha acabado con su ‘reinado de impunidad’. La rocambolesca denuncia contra el minino agresor fue presentada por una familia, cuyos gatos sufrĆan de los ataques del animal. Ellos seƱalaron que el gato bandido robaba a sus mascotas la comida y los atacaba. Indignados, los propietarios de estas 'vĆctimas felinas' perdieron la paciencia, le echaron el guante y llamaron a las autoridades. La PolicĆa llegĆ³ inmediatamente, detuvo al 'delincuente de cuatro patas' y lo llevĆ³ a comisaria para su identificaciĆ³n. Tras la indagatoria y examen, los agentes del orden llegaron a la conclusiĆ³n de que el felino no era salvaje y que debĆa tener un propietario. "El gato estaba gordito y parecĆa estar bien cuidado", comentĆ³ Eric Kummu, oficial de la PolicĆa sueca. Las autoridades centraron todos sus esfuerzos en encontrar al propietario del gato arrestado, mientras la mascota estaba bajo custodia en un ´departamento de rĆ©gimen especial´, dado que tambiĆ©n se mostrĆ³ agresivo ante los representantes de la ley. Su dueƱo no tardĆ³ en aparecer. ResultĆ³ que el animal, llamado Oscar, procedĆa de un buen hogar y estaba bien alimentado. Su dueƱo argumentĆ³ que su naturaleza le impide conformarse con un plato de leche y que sale en busca de aventuras. Imposible para Oscar llevar la vida prosaica de un gato domĆ©stico. El propietario logrĆ³ la libertad del felino, con la promesa de inculcarle en casa buenos modales. RT.COM
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