Dejarse llevar por la publicidad a la hora de comprar un producto es algo realmente común entre los consumidores. Sin embargo, hay ciertos anuncios puramente ficticios sobre los que suele reinar el sentido común, antes de abrir la cartera y soñar con que 'las mujeres caerán rendidas a tus brazos' o 'tu vientre será plano en un abrir y cerrar de ojos'. Desafortunadamente no siempre es así y hay personas que no buscan algo más que resignarse ante una compra absurda.
La empresa canadiense de medias y pantys Gilda, conocida por sus peculiares spots publicitarios, ha recibido una demanda de lo más particular. Una mujer se siente 'estafada' tras adquirir varios modelos de la línea Kushyfoot. Su malestar no está provocado por una generosa 'carrera' el día de su estreno, sino por no lograr el orgasmo que esperaba al caminar por la calle con sus fantásticos pantys.
La idea de la clienta, por descabellada que parezca, tiene su origen en el anuncio que elaboró la compañía para publicitar el lanzamiento de la línea. En él se observa a un grupo de mujeres que envidian y miran extrañadas a una joven que no puede ocultar el placer -con gemidos incluidos- que le hacen sentir los pantys. Por ello, según 'The New York Post', la demandante se siente engañada por no obtener ese "sentimiento de satisfacción".
La explicación de la empresa no se ha hecho esperar. La marca canadiense asegura que el bienestar de la protagonista del spot se debe a que su línea de productos presiona ciertos puntos de los pies que ayudan a liberar el estrés acumulado.
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