El colombiano conducía a 200 km/h y un coche camuflado de la policía le siguió hasta Valdebebas. La realidad supera casi siempre a la ficción. Así ha sucedido este viernes, primer día de 2016, en Valdebebas, lugar de entrenamiento del Real Madrid. Ahí se ha vivido un episodio esperpéntico, más propio de una película de Hollywood que de un club de fútbol de primer nivel.
El colombiano James Rodríguez ha llegado a Valdebebas a toda velocidad, perseguido por un coche de la policía secreta, que ha podido esquivar a primera vista ya que ha sido detenido por los miembros de seguridad de la ciudad deportiva madridista. En un vídeo captado por As, se escucha como la policía informa de que James conducía a 200 km/h por la M40, lo que ha provocado la persecución. LAVANGUARDIA.COM
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