En aplicaciones de realidad virtual, un viaje en montaña rusa es uno de los escenarios habituales, pero tiene la desventaja de que es imposible reproducir fielmente las intensas sensaciones físicas provocadas por la inercia, la velocidad, la aceleración, la fuerza centrífuga y, por supuesto, la fuerza de la gravedad.
Todos esos estímulos sí son percibidos en una montaña rusa en la realidad "real", es decir, en una de las de toda la vida, pero en este caso echamos de menos que aparezcan ante nuestros ojos robots alienígenas, que los raíles se descompongan a nuestro paso o que un Superman acuda en nuestra ayuda para evitar la catástrofe inminente.
La solución definitiva es unificar ambos conceptos para obtener una experiencia de realidad MUY aumentada que tiene toda la pinta de ser tremenda. En el vídeo podemos hacernos a la idea de lo que significa esto.
Visto en Nerdcore
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