¿Cómo sería Catalunya si siempre hiciese el frío de esta semana? ¿Cómo sería una Catalunya eternamente siberiana? Es un hecho que estamos a merced de los rayos uva que nos manejan anímicamente a su antojo. Dicen que seguramente el humor inglés sería distinto sin su cielo plomizo, y los alemanes, menos estrictos sin sus heladas en la oscuridad de las cinco de la tarde. Clima y forma de ser forman un pack. Catalunya con frío polar sería distinta, pero la cuestión es delimitar cuáles serían las diferencias esenciales.
• Menos gente en el campo del Barça y el del Espanyol. (Si no acudiese el público, les podrían multar).
• Colau, contenta porque vendría menos turismo y habría menos terrazas. Turismo más abrigado, pero en menor cantidad. Barcelona se hermanaría con Yakutsk, la ciudad más fría del mundo.
• Castellers con pasamontañas. La familia Pujol en su ambiente, como en Andorra, y Bárcenas tomando un suizo.
• La Häagen-Dazs haría escudella catalana, y la Frigo, consomés. Iceta bailaría el casatschok, el dúo Junqueras-Soraya lo sería en plan Doctor Zhivago, Puigdemont tocaría la balalaika en casa de Pilar Rahola y Romeva lo tendría mejor con Putin, al tener que disimular su calva con un gorro chapka orejero.
• La peletería La Sibèria de Barcelona sería como el Zara de ahora, para pasmo y deshonra de las señoras bien. Los pijos podrían esquiar en Collserola, para pasmo y deshonra de la gente mal.
• Si Rajoy impidiese el referéndum, siempre se podrían construir iglús electorales de manera rápida, económica y aleatoria. (Tema idóneo para la CUP). Por cierto, que la estelada igual llevaría el cristal estrellado de los copos de nieve.
• Los comuns, así como de colegueo, privatizarían Gas Natural. El tradicional caganer, con tantísimo frío, acabaría haciéndolo indoor.
• La Generalitat anunciaría a bombo y platillo en la revista Science que habría conseguido frenar el calentamiento global. En Madrid veríamos a Tardà y Rufián como los hermanos Karamazov pero de buen rollo y a Iglesias-Errejón en su eterna guerra y paz tolstoiana.
• Si inhabilitasen a alguien, se le sustituiría por muñecos de nieve frente a la Frozen-Generalitat. Por cierto, le darían morcilla al abominable hombre de la electricidad carísima.
• El espía que surgió del frío sería texto escolar y Ferreras presentaría Al rojo frío.
Envidio a los que se ilusionan ante la incertidumbre meteorológica. Tienen una inmensa suerte y un carácter venial. Son tantas las dudas existenciales como seres vivos, que añadir incógnitas climáticas se me antoja cierta sobredosis de lo azaroso. Por cierto, dicen que comiendo mejor, haciendo ejercicio y reduciendo el estrés se tiene menos frío. O sea que a pasar frío. Mi solidaridad con los atrapados en las carreteras.
XAVIER SARDÀ
ELPERIODICO.COM
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