UN CICLISTA DE 105 AÑOS INTENTARÁ BATIR EL RÉCORD DE LA HORA


Nadie tiene una confirmación oficial en Francia sobre si Robert Marchand cayó de pequeño en la marmita mágica del druida Panoramix, pero lo cierto es que con 105 años, muy bien llevados, ya se ha convertido en el deportista más longevo del mundo. Cuando Marchand nació en 1911 todavía no había comenzado la primera guerra mundial, en España reinaba un joven Alfonso XIII y sólo hacía ocho años que se disputaba el Tour, como símbolo de un deporte que cautiva Marchand, por el que desafía el frío del centro de Francia, por el que rueda con la bici, un honor acompañarlo, y por el que intentará este miércoles batir el récord de la hora en el velódromo nacional de Saint-Quentin-en-Yvelines, a poco más de media hora de distancia del centro de París si el tráfico del periférico se comporta.

DESPEDIÓ EL AÑO EN BICI

El pasado sábado, con la despedida del año, fue un gran día en su club ciclista. Incluso los periodistas del diario 'Dauphiné' le acompañaron. En noviembre fue su cumpleaños y el 31 de diciembre lo celebraron con retraso pero todos los compañeros quisieron rodar con él. Tanto hacía la edad. Sólo había una consigna: pedalear a 26,9 kilómetros por hora, el ritmo ideal para Marchand y la marca que este miércoles, a las 16 horas, quiere batir dando vueltas en la pista durante una hora. Cuando Marchand nació aún no lo habían hecho ni Gino Bartali ni Fausto Coppi y De Gaulle sólo era capitán en el Ejército francés.

El récord actual es de Marchand. Posee una marca mundial, para mayores de 90 años, de 26.927 kilómetros, establecida sobre una moderna bici de carbono. Cuando él nació las bicis eran de acero, pesaban menos 15 kilos más que ahora, no había ni cambios ni piñones e incluso en algunas zonas de Francia resultaba complicado encontrar una carretera asfaltada. Sólo hacía un año que Octave Lapize había establecido la ruta del Tour a través del llamado 'Círculo de la muerte' por los cuatro monumentos pirenaicos: Tourmalet, Aspin, Aubisque y Peyresourde. Este ilustre abuelo rueda en bici con 105 años, lo que firmaría muchísima gente, pequeño, simpático, hablador ... pero sobre todo ciclista. Cuando él nació aún no lo habían hecho ni Gino Bartali, ni Fausto Coppi y un joven Charles de Gaulle sólo aspiraba al rango de capitán del Ejército francés.

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