El agente estadounidense de Michigan reveló a sus compañeros que era un hombre de color. Por ese motivo, el resto de los efectivos comenzaron a burlarse y discriminarlo. Tras hacerse una prueba de ADN, le confirmó a sus colegas que el 18% de su sangre era afroamericana. Por el hecho, el sargento reclamó medio millón de dólares de indemnización por el trato racista.
El hombre debió someterse a estudios ya que su hija fue diagnosticada por una enfermedad que suelen padecer los afroamericanos y se debió a sus genes. Sus compañeros, comenzaron a nombrarlo como "Kunta" en referencia a un personaje de la serie "Raíces". Además, le dejaron una figura de Papa Noel negro con el 18% escrito en la barba.
"Estoy orgulloso de mis origenes. Me abrieron los ojos", en referencia del racismo que se sufre en los Estados Unidos donde ya se registraron varias muertes de afroamericanos.
El sargento, aseguró que su padre siempre le habló de sus antepasados americanos nativos pero no africanos. Esto puede deberse a que miles de soldados se incribieron como blancos en el Ejercito para luego, regresar en primera clase. CRONICA.AR
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