Es sencillo, solo necesitas dos elementos: un parachoques delantero con una boca sonriente y un parasol con dos ojos enormes detrás de la luna delantera.
Ya tienes tu coche convertido en un protagonista de Cars, la popular película de Pixar.
Eso sí, si lo de la "chapa y pintura" no es lo tuyo, tendrás que solicitar la modificación a algún taller especializado. Los que ves en las imágenes salen de un concesionario de la localidad japonesa de Saitama.
Es divertido y con un punto grotesco. Y ya sabemos que todo lo divertido y con un punto grotesco es legal en Japón.
La duda es si será igualmente legal en nuestro "avanzado" mundo occidental.
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