“Si nos organizamos follamos todos” es el eslogan oficioso de la que pretende ser la mayor orgía de la historia, 1.200 seres humanos que a estas horas ya se han apuntado a la bacanal. Sin City 8 se ha convertido en una convención ambulante después de recibir el veto de dos sedes en Las Vegas, la conocida como “ciudad del pecado”, a todas luces exageradamente.
La saturnal agendada para el último fin de semana de junio pretende batir el récord de 700 asistentes que participaron en una orgía en Tokio en 2006, la Bukake Convention.
Más que una orgía esto parecen los bailes regionales de la Sección Femenina.
La multitudinaria orgía iba a celebrarse inicialente en el hotel Embassy Suites de Las Vegas, pero el establecimiento reculó al enterarse de que sus instalaciones se convertirían en un Sodoma y un Gomorra. Ante la negativa del hotel, la organización anunció que Sin City 8 se trasladaba al Erotic Heritage Museum de Las Vegas, un espacio en apariencia idóneo para semejante jolgorio.
Pero el museo también dio la espalda al evento debido a “acontecimientos imprevistos”, alegando la incapacidad para “garantizar la seguridad y privacidad de los invitados”, después de que las noticias sobre la orgía se volvieran virales. En un abrir y cerrar de piernas, Sin City se quedó sin city.
Los 1.200 inscritos en la bacanal aún no conocen donde refocilarán sus cuerpos para el multitudinario ejercicio de amor. Menace Life, la cooperativa de swingers que organiza Sin City 8, ha anunicado que el tórrido evento tendrá lugar en una “localización secreta” que se anunciará cuando se acerque la fecha. La publicación online The Blast ha filtrado que el club Green Door, también en Las Vegas, será la sede de la orgía.
Sea como fuere, la organización proveerá de cientos de botes de lubricante, 2.000 condones (a todas luces escasos), esterillas de yoga, camas gigantes, agua e incluso una batallón de “monitores de orgía” que patrullarán la sala para garantizar que los participantes están cómodos y que las cochinadas son consensuadas. Lo dicho: ¡organización, coño, organización!
Con información de Las Vegas Weekly y The Blast. - via strambotic
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