Una mujer que estaba alimentando a un grupo de tiburones en el noroeste de Australia casi perdió su dedo cuando uno de los escualos no se conformó con el cebo que le daba, informaron varios medios locales.
Melissa Brunning se encontraba junto a unos amigos en un yate en la costa australiana alimentando a un grupo de tiburones nodriza en la bahía de Dugong, en la región de Kimberley, en unas aguas plagadas de tiburones y cocodrilos. Brunning permanecía en una plataforma adyacente al barco cuando uno de los escualos agarró su dedo y sumergió a la mujer por completo dentro del agua arrastrándola hacia el fondo.
"Creo que el tiburón estaba tan conmocionado como yo. La única manera de describir lo que pasó es que la presión era inmensa y tuve la impresión de que el tiburón mascaba el dedo hasta el hueso", comentó la asustada víctima al 'Canal 7 de Noticias' de Sydney.
Los tiburones nodriza tienen una poderosa mandíbula y varias filas de dientes. "Volví a salir del agua y pensé que había perdido mi dedo", añadió Brunning, que fue rescatada por sus compañeros cuando el tiburón tiraba de ella hacia las profundidades.
La mujer sufrió un factura de ligamento y una grave infección, pero conservó el dedo "No fue culpa del tiburón". Después de lo sucedido aprendió a "respetar a los animales marinos, a mirarlos con admiración y dejarlos tranquilos", comentó la mujer.
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