La agencia de eventos de moda es capaz de conseguir un dragón volador para la boda de Sergio Ramos y Pilar Rubio y cerrar el yacimiento de Empúries para celebrar el enlace del hermano de Elon Musk
La Puta Suegra no parece el nombre más adecuado para una empresa de organización de eventos que se encarga, entre otros, de montar bodas. Pero detrás de ese nombre irreverente se esconde un equipo, con base en Barcelona, que se ha posicionado como una de las agencias más cotizadas del sector. Su objetivo consiste en elevar la diversión y la originalidad de la fiesta a la máxima potencia y asegurar la privacidad de quienes la encargan.
Aunque este sea uno de sus puntos fuertes, algunos de los eventos que han organizado han sido lo suficientemente notorios para que se sepa que su nombre está detrás de los enlaces del influencer Pelayo Díaz o el de Kimbal Musk, el hermano de Elon Musk , fundador de Tesla, que celebró su boda a finales de junio de 2018 en el yacimiento grecorromano de Empúries. Su popularidad ha ido en aumento desde que se supo que ellos también habían organizado la exótica celebración de la boda de Sergio Ramos y Pilar Rubio donde, además del tradicional banquete, había un pequeño parque de atracciones, un dragón volador , música en directo y distintos ambientes para todo tipo de sorpresas.
Marta Gilabert y Josep Plana son los directores generales de la empresa y, aunque se reservan la fórmula maestra de cómo trabajan para mantener la esencia de los saraos que organizan, sí explican que se arriesgaron mucho con el nombre cuando entraron en el mercado hace cuatro años. Querían innovar en las celebraciones de bodas, demasiado previsibles, y lo consiguieron. Para 2020 ya tienen 280 solicitudes, aunque sólo atenderán 20.
Sus eventos son el resultado del trabajo de productores y creativos, y su objetivo se puede resumir en tres palabras: “Locura, diversión y fiesta”. Aunque pueda parecerlo, nada quede al azar, todo es producto de una “organización y producción impecable unidas a una discreción máxima. Está todo milimetrado para que las sorpresas vayan siempre in crescendo. Quien nos contrata quiere arriesgarse”, dicen orgullosos. El perfil de sus clientes son personas que no tienen tiempo, pero sí disponen de presupuesto y buscan una fiesta memorable.
Aseguran que lo que les diferencia es la creatividad, aunque, evidentemente, el presupuesto también da alas a las ideas. La empresa tiene 12 trabajadores y un almacén de 2000 metros cuadrados. Para los eventos más espectaculares pueden llegar a tener un equipo de 40 personas en la organización y hasta 600 de personal.
Conocer muy bien al cliente es una de sus premisas. "Nosotros desarrollamos cada producción como si fuera la única y la más importante", defienden los dos socios. Plana matiza que pasan muchísimas horas con los clientes para conocerlos. Sólo así, dicen, pueden dar un servicio distinto que tenga dosis de asombro para los homenajeados. No es extraño que con la boda de Ramos y Rubio, según cuentan, hayan hecho dos amigos.
La discreción es su otro punto fuerte, por lo que en muchos de sus eventos se requisan los móviles, como ocurrió en el enlace entre el futbolista y la presentadora. "No todo debe ser instagrameable, la nueva tendencia es lo contrario". De hecho, creen que "lo más moderno es dejar el teléfono para vivir una experiencia vital y para el recuerdo emocional e individual".
La Puta Suegra se ha dado a conocer gracias a eventos privados, pero también trabajan para empresas, eventos corporativos y lanzamiento de marcas. Este año han empezado a abordar proyectos internacionales, aunque aseguran que quieren crecer en retos, no en cifras. Su lista de espera es larga, pero en la de sus deseos no dudan en señalar que les encantaría organizar una fiesta para Will Smith o los Obama.
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