Jennifer Maedge, halló los restos momificados de su esposo, el cual estaba desaparecido desde hacía ocho meses, en un armario de su casa el pasado diciembre. La mujer de Illinois, Estados Unidos, estaba buscando por su casa los adornos para Navidad, cuando descubrió por sopresa el cuerpo sin vida de su esposo Richard Maedge, quien tenía 53 años. "Decidí poner el árbol de Navidad, y estaba buscando una bolsa de adornos navideños. Fue entonces cuando lo descubrí", dijo Jennifer Maedge al medio St. Louis Post-Dispatch.
Según señaló el medio británico Daily Mail, antes del macabro encuentro, la esposa acudió a las dependencia de la Policía de Troy para que diesen con su marido desaparecido en varias ocasiones. La Policía, incluso llegó a revisar el domicilio familiar en busca de pistas del posible paradero del hombre, pero no consiguieron averiguar nada. La última información que recibió la mujer era que Richard les comunicó que saldría temprano del trabajo, pero no supieron nada más de él.
Richard Maedge habló vía telefónica con su esposa el mismo día de su desaparición, el pasado 27 de abril. Le dijo que saldría temprano del trabajo y que llegaría a casa, pero Jennifer no supo más de él hasta que lo encontró sin vida en una pequeña estructura localizada en la zona trasera de la casa. Cuando ella regresó a casa se encontró con su coche aparcado y las llaves en una mesa, sin embargo, Richard no respondía a las llamadas.
Aquel 27 de abril de 2022, la mujer estadounidense reportó la desaparición de su marido. Tras varios intentos de la policía por localizarlo, ocho meses después, fue ella misma quien inesperadamente lo halló en su propia casa durante los primeros días de diciembre. La viuda se quedó helada cuando descubrió el cuerpo inerte de su marido, fue entonces cuando avisó a las autoridades de inmediato.
Tras la denuncia por desaparición, la Policía acudió en varias ocasiones a registrar la casa del matrimonio. El hombre desaparecido se encontraba en una parte del armario que estaba algo escondido, pues tenía una especie de cuarto de almacenamiento oculto, por lo que no lograron descubrirlo. Además, durante las visitas, según informa Daily Mail, los agentes percibieron un olor semejante al de una "alcantarilla" dentro del domicilio, pero no se imaginaron que pudiese estar ocasionado por el cuerpo en descomposición de Richard.
Durante el rastreo pudieron comprobar que la familia guardaba en su hogar cosas de forma compulsiva, por lo que los agentes pensaron que el mal olor se debía a ello. La basura y la gran cantidad de objetos que acumulaban en la vivienda generaba un olor tan fuerte que incluso despistó a los perros rastreadores en una segunda inspección de la vivienda. Además, como sus restos ya se habían momificado, esto impedía que siguiera despidiendo algún olor del cadáver.
Marilyn Toliver, hermana del hombre fallecido, manifestó a St. Louis Post-Dispatch que no podía compreder como fue posible que los agentes inspeccionaran la vivienda hasta en tres ocasiones y no descubriesen el cadáver de su hermano por el fuerte olor que se desprendía en la vivienda, dejando ver su molestia con el departamento de policía, pues piensa que podían haber hecho un mayor esfuerzo en su investigación.
Sin embargo, en entrevista para Fox 2, Jennifer agradeció a las autoridades su implicación en el caso. La viuda declaró que mientras las autoridades realizaban el rastreo de su esposo, ella sentía como si la presencia de richard estuviese cerca de ella. "No tengo palabras. Aunque no queríamos el resultado que tuvimos, ahora podemos ponerlo a descansar", manifestó.
Tras la investigaciones, el médico forense afirmó que el cuerpo sin vida encontrado por la mujer el pasado mes de diciembre se trataba del de su marido Richard, que, según señalaron, habría decidido suicidarse, puesto que el cuerpo no tenía heridas y las autoridades confirmaron que no se trató de un crimen violento.
Los forenses publicaron en su informe que Richard se había quitado la vida, ya que cuando lo encontraron estaba ahorcado en el armario del dormitorio. No obstante, a pesar de ello, las autoridades del Departamento de Policía de Troy y la Oficina Forense del Condado de Madison, han indicado que el suceso todavía sigue siendo investigado.
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