Un tribunal de inmigración del Reino Unido ha permitido que un criminal albanés, Klevis Disha, que estaba a punto de ser deportado, permanezca en el país, en parte porque su hijo de 10 años no soporta comer 'nuggets' de pollo hechos en el extranjero, reporta The Telegraph. Tomando en consideración ese factor, la Justicia británica dictaminó que sería "excesivamente duro" obligar al niño a mudarse a Albania con su padre debido a su "sensibilidad alimentaria". El único ejemplo presentado ante el juez fue el disgusto del menor al "tipo de 'nuggets' de pollo disponibles" fuera del Reino Unido.
Asimismo, el juez permitió que el padre del niño apelara contra su deportación, argumentando que su expulsión violaría su derecho a la vida familiar bajo el Convenio Europeo de Derechos Humanos (CEDH). Disha, de 39 años, entró en el Reino Unido ilegalmente en febrero de 2001 como un menor no acompañado de 15 años. Utilizó un nombre falso y afirmó falsamente haber nacido en la antigua Yugoslavia. Su solicitud de asilo fue rechazada, pero logró obtener un permiso de residencia excepcional y posteriormente un permiso de residencia indefinido. En 2007 le concedieron la ciudadanía británica.
Conoció en 2006 a su pareja, también albanesa, que había obtenido la ciudadanía británica, y llegó a tener con ella dos hijas y un hijo. Sin embargo, en septiembre de 2017 fue encarcelado por dos años tras ser sorprendido con 250.000 libras esterlinas (unos 311.000 dólares) en efectivo que eran producto de actividades delictivas.
La entonces ministra del Interior, Priti Patel, ordenó su deportación a Albania y que lo despojaran de la nacionalidad británica, ya que había sido adquirida mediante engaño. Disha recurrió y un tribunal de inmigración de rango inferior le dio la razón, señalando que sería muy severo para su hijo de 10 años permanecer en territorio británico separado de su padre o forzarlo a ir con él a Albania.
La apelación fue concedida, pero un tribunal superior no estuvo de acuerdo con esa evaluación y remitió el caso a un tribunal inferior para que lo volviera a examinar otro juez, con el fin de que decidiera sobre la "única cuestión" de si las consecuencias de la deportación serían excesivamente duras para el menor. La batalla legal de Disha, entretanto, sigue en curso.- rt.com
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