En la ciudad búlgara de Burgas nació un bebé de 7,1 kilos de peso y 55 centímetros de altura. Los médicos tuvieron que recurrir a la cesárea para que el pequeño viera la luz.
El niño recibió el nombre de Miglen y se encuentra bien, igual que su madre. Ha establecido un récord absoluto en Bulgaria, aunque sus padres no tienen exceso de peso, ni son demasiado altos. Los especialistas comentaron que el peso tan alto del recién nacido se debe a que su madre sufre de diabetes: el nivel elevado de glucosa en la sangre de la progenitora desemboca en exceso de masa en el embrión.
Un caso parecido tuvo lugar en Indonesia, en 2009. En la ciudad de Kisarana, ubicada al norte de la isla de Sumatra, vio la luz un bebé de 8,7 kilos de peso y 62 centímetros de altura. Su madre, de 41 años de edad, tenía diabetes mellitus. La enfermedad determinó el tamaño récord del niño.
Según comentan los médicos, el pequeño indoneso nació sano, el único problema es que siempre tenía hambre. La madre tenía que alimentarle casi sin descanso. A pesar de que durante los primeros minutos de vida el bebé necesitó ventilación artificial para sus pulmones, luego resultó tenerlos muy desarrollados. Eso unido a su potente voz hacían que su llanto penetrara en todos los rincones del hospital…
El récord absoluto de bebé gigante, registrado en el Libro Guinness de los Récords, pertenece a Carmelina Fedele, de la ciudad de Aversa en Italia. En septiembre de 1955 dio a luz a un pequeño que pesaba 10,2 kilos.
Se considera que el bebé más grande de la historia es el hijo de Anna Haining Bates, una canadiense conocida por su gran estatura cuyo nombre de nacimiento era Anna Haining Swan. Anna Bates padecía de gigantismo y medía 2,40 metros de altura. Su marido, Martin Van Buren Bates, medía 2,59 metros. El 19 de enero de 1879 Ana dio a luz a un hijo que pesaba 10,8 kilos y tenía 76 centímetros de altura. Sin embargo, el bebé no pudo vivir más de una hora. ACTUALIDAD.RT.
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