Cada vez es más común ver en tu barrio una tienda de ultramarinos o 'todo a un euro' regentada por ciudadanos de origen asiático. Sí, esos establecimientos diminutos que te sacan de un apuro cuando el súper está cerrado. Son tan especiales y la vez tan peculiares que muchos ya los consideran suyos. Cada vez que entras a uno de ellos te das cuenta por una serie de cosas... ¡Pasa y lee, que nos pasa a tod@s!
¿Quién no se ha visto en la necesidad
de tener que entrar a un ultramarinos regentado por ciudadanos
asiáticos para comprar eso que se te olvidó coger en el supermercado y
que podría arruinar la cena de esta noche? Sí, sois muchos los que
habéis convertido esas pequeñas tiendas en vuestra segunda casa pero
también os gusta ir a los 'todo a un euro' gigantes que han desarrollado
los chinos por toda la periferia de las grandes ciudades.
Son tiendas enormes, donde te conviertes en una hormiguita rodeada de miles de productos inservibles que todos juntos no superan entre ellos lo que cobra Cristiano Ronaldo en un año. Y es que como CR7, estas tiendas tienen sus peculiaridades, su particular esencia. Lo que pasa en un local de chinos sólo pasa allí. No es ser racista ni nada de eso, es tan real como la vida misma. Nadie dice que sea mejor o que sea peor pero cuando entras en un comercio de estas características, es altamente probable que pases por situaciones como las que vienen a continuación...
Te persiguen todo el rato por todo el local
Es un clásico. Probablemente no hayas pisado la cárcel en toda tu vida pero al entrar a este tipo de tiendas te sientes como un preso político. Vamos, que Bárcenas a tu lado está más solo que un tío vestido en una playa nudista. Ellos lo tienen todo muy bien controlado. Todos los pasillos están vigilados por alguien de la familia: el pequeño niño chino de 10 años, su primo de 20 en el de las colonias y la abuela en la zona de menaje de cocina.
Y luego, para despistar siempre hay alguien que no es de origen asiático. Da igual la nacionalidad: ya sea ecuatoriano, español o incluso marroquí. Lo importante es que te creas que es un cliente más y que así puedan pillar 'in-fraganti' a aquellas que intenten robarles. No, la de la foto no es la tónica habitual... QUE.ES
Son tiendas enormes, donde te conviertes en una hormiguita rodeada de miles de productos inservibles que todos juntos no superan entre ellos lo que cobra Cristiano Ronaldo en un año. Y es que como CR7, estas tiendas tienen sus peculiaridades, su particular esencia. Lo que pasa en un local de chinos sólo pasa allí. No es ser racista ni nada de eso, es tan real como la vida misma. Nadie dice que sea mejor o que sea peor pero cuando entras en un comercio de estas características, es altamente probable que pases por situaciones como las que vienen a continuación...
Te persiguen todo el rato por todo el local
Es un clásico. Probablemente no hayas pisado la cárcel en toda tu vida pero al entrar a este tipo de tiendas te sientes como un preso político. Vamos, que Bárcenas a tu lado está más solo que un tío vestido en una playa nudista. Ellos lo tienen todo muy bien controlado. Todos los pasillos están vigilados por alguien de la familia: el pequeño niño chino de 10 años, su primo de 20 en el de las colonias y la abuela en la zona de menaje de cocina.
Y luego, para despistar siempre hay alguien que no es de origen asiático. Da igual la nacionalidad: ya sea ecuatoriano, español o incluso marroquí. Lo importante es que te creas que es un cliente más y que así puedan pillar 'in-fraganti' a aquellas que intenten robarles. No, la de la foto no es la tónica habitual... QUE.ES
1 Comentarios
Jajaja. Qué bueno!
ResponderEliminarSaludos!
Bárbara
http://bristolenos.com