Ha sido visto en vuelo rasante por las calles de Nueva York y algunos incautos han creído que se trataba de Aladino a bordo de su alfombra mágica. Como habrán adivinado nuestros lectores más sagaces, no se trata de Aladino, ni de ninguna alfombra voladora. Sino de un bonito y tecnológico disfraz compuesto por dos elementos principales: el primero, un disfraz de Aladino clásico, con su sombrerito, su chaleco y sus pantalones bombachos. El segundo ya es más complejo; un monopatín eléctrico, de los que se manejan a control remoto, camuflado debajo de lo que parece una alfombra mágica.
Finalmente, solo hay que añadir un poco de habilidad a la hora de manejarse entre el tráfico rodado porque, a la que te descuides, acabas atropellado y sin ninguna magia que te cure milagrosamente de los politraumatismos resultantes.
En este vídeo lo vemos en acción y, si te animas, aquí tienes el cómo se hizo...
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