Con la entrada de un nuevo año, enero se convierte en el mes de los cambios y de los propósitos. Antes de que algunos de estos queden por cumplir, el sentimiento de culpa tras los excesos navideños puede ser un empujón para establecer nuevas rutinas en busca de una vida más saludable. Existe en el Reino Unido una tendencia cada vez más extendida que va ligada al mes de enero. Se trata del 'Dry January', conocido en España como el 'enero seco', un reto viral que consiste en no beber alcohol durante los primeros 30 días. Un desafío que para algunos puede resultar muy complicado, pero una opción que seduce a muchos que, tras las fiestas, buscan comer de forma más saludable y reducir el consumo de alcohol para bajar un poco de peso.
Este reto viral tiene "beneficios inmediatos" como la pérdida de peso, un mejor sueño y el refuerzo del sistema inmunológico, según explica el doctor José Francisco Tornero Aguilera, docente y miembro del grupo de Investigación en Psicofisiología Aplicada de la Universidad Europea, en una entrevista con Europa Press Infosalus.
El especialista asegura que un consumidor habitual de alcohol va a experimentar cambios "rápidos" en estas tres facetas desde el primer día de abstención, momento en el que el cuerpo va a comenzar un proceso de desintoxicación en el que el primer beneficiado será el hígado, uno de los órganos más afectados por este consumo.
Aunque el país que más tradición tiene del 'Dry January' es Inglaterra, su origen está en Finlandia en 1942, en un intento de ahorrar recursos para unirse a la guerra contra la Unión Soviética.
Un reto que también sirve para detectar posibles casos de alcoholemia. "Cuando alguien empieza a preguntarse si tiene algún problema, le sugiero que se abstenga durante 30 días" explica Tommie Trevino, UC Davis Health en Time. "Si no puedes parar durante 30 días, es posible que necesitemos reevaluar la relación de la persona con el alcohol", añade. El consumo medio de cervezas diarias en España por persona es de dos cervezas, lo que se traduce en 300 kilocalorías extra al día y que, de ser eliminadas a largo plazo, supondría una dieta de deficiencia calórica "de casi doce o trece kilos de peso" en un año, explica el doctor Tornero.
"El momento en el que paramos comienza a eliminar el exceso sobre todo de esa grasa acumulada y empieza a recuperar su función. Esto evidentemente, también ayuda a recuperar los niveles de glucosa, los niveles de lípido en sangre y mejora el sistema nervioso central. Desde que tú cortas el alcohol, por resumirlo, pues tienes esa desintoxicación hepática, tienes una mejora en la calidad de sueño y evidentemente tienes una reducción del peso corporal", resume. Por otro lado, Tornero ha señalado que existe una "fuerte presión social" para consumir alcohol, especialmente en países donde "está tan normalizado" como España, lo que reduce la adherencia al reto, por lo que ha aconsejado tener "respuestas anticipadas" a los comentarios de compañeros que van a "hacerse el gracioso o el listo".
A estas personas se les debe explicar que es un reto personal y que no se va a beber durante el mes de enero, o incluso decir directamente que uno está cuidando de su salud y que ha decidido bajar de peso, e incluso contar la cantidad de kilocalorías que puede llegar a tener una cerveza. - ELPERIODICO.COM
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