Barry Austin consumía 29.000 calorías diarias con un solo objetivo: entrar en el Libro Guinness de los Récords. Barry Austin quería batir un curioso récord desde Gran Bretaña. A sus 20 años se propuso convertirse en el hombre más obeso del mundo, por lo que se puso manos ingiriendo 29.000 calorías diarias.
Actualmente tiene 46 años y se debate entre la vida y la muerte. Tiene problemas para respirar, infecciones y afecciones varias provocadas por su sobrepeso. Barry se ha propuesto desde su perfil de Facebook hacer todo lo posible por servir de ejemplo a otros jóvenes, advirtiéndoles que si comen de esa forma solo se pueden convertir en personas no saludables.
También se ha propuesto adelgazar, a base de gimnasio y dieta, pero nada de operaciones. Una anestesia podría resultar peligrosa por su obesidad. QUE.ES
0 Comentarios