Lo que era un tranquilo y apacible día de playa pudo haber terminado ayer en tragedia para una familia que se encontraba pasando el día en el arenal de Santa Cristina, en Oleiros. Un niño, de once años, fue trasladado en ambulancia al hospital con dificultades respiratorias después de haber sido enterrado por completo mientras jugaba con otros menores.
Según indicaron testigos presenciales, los hechos ocurrieron pasadas las 14.30 horas, cuando vieron que se movía algo en la arena y escucharon a unos niños decir que un menor estaba allí enterrado.
Al acercarse comprobaron que, efectivamente, el niño estaba bajo la arena y comenzaron a excavar con sus propias manos mientras pedían auxilio a los socorristas.
El personal de vigilancia de la playa acudió rápidamente hasta el lugar, al igual que los padres del menor, participando en los trabajos de desenterramiento del niño hasta que se le hizo visible la cabeza. También acudió el servicio de Protección Civil de Oleiros.
Una vez liberado, el niño comenzó a presentar dificultades respiratorias al haber tragado arena, aunque testigos presenciales indicaron que el menor estuvo consciente en todo momento. Protección Civil aclaró también que en la playa se encontraba un médico y una enfermera del Chuac (Complejo Hospitalario Universitario A Coruña) que acudieron hasta el lugar, prestándole los primeros auxilios y atendiéndolo hasta que llegó la ambulancia.
Nerviosismo
El suceso creó gran conmoción entre los usuarios de la playa, que trataron en todo momento de prestar toda la ayuda posible, tanto al menor como a los padres, que estaban muy nerviosos por todo lo sucedido.
También los presentes comentaron el elevado número de incidentes que se están registrando este verano en los arenales coruñeses. De hecho, con este ya es el segundo en algo más de quince días que se produce en la playa de Santa Cristina.
El pasado 14 de agosto, un hombre de avanzada edad tuvo que ser rescatado al desplomarse en la orilla del arenal y fue auxiliado y reanimado por los socorristas y por dos enfermeras del Chuac que se encontraban en ese momento en la playa, hasta que llegó la ambulancia que lo trasladó en estado grave al hospital.
Cuatro días antes, una mujer de 85 años y vecina de Ponferrada falleció en la playa coruñesa de Oza al desplomarse también en la orilla. Estaba paseando cuando sufrió un desvanecimiento y cayó boca abajo en el agua, según indicaron en ese momento testigos presenciales. - LAVOZDEGALICIA.
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