Dale Decker es probablemente una de las personas más desafortunadas del mundo. Tiene 100 orgasmos al día pero no disfruta de ninguno. Sufre el síndrome de excitación genital persistente desde septiembre de 2012. Y no se libra de ellos ni en las situaciones menos propicias para ello. ¡Ya es mala suerte!
¿Qué le provocó esta enfermedad? Según explica el afectado en el diario 'Mirror', una sensibilización en la cadera ha sido la que le ha cambiado de vida, hasta tal punto que un día se cayó de una silla y se le desplazó una vértebra por culpa de los orgasmos, orgasmos que se dieron hasta cinco veces más camino del hospital.
El 'síndrome de excitación genital' que sufre Decker le impide salir a calle, ya que en ningún momento del día paran los orgasmos. Sin duda, la situación más difícil a la que ha tenido que enfrentarse fue en el funeral de su padre, en el que llegó a tener nueve orgasmos con toda su familia delante.
Sin duda, una situación muy embarazosa. QUE.ES
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