EL,PERIODICO - Tres personas han resultado heridas por arma blanca y varias decenas más con contusiones en una pelea multitudinaria ocurrida esta noche que, según la Policía Local, ha congregado a más de un millar de personas en el barrio de Son Gotleu, en Palma, y que al parecer comenzó por unas gafas de sol.
El enfrentamiento multitudinario comenzó en torno a las 21.00 horas en la zona comprendida entre las calles de Regal y Tomàs Rullan, por un altercado entre miembros de etnia gitana y un grupo de personas de raza negra, hasta sumar unos 50 participantes activos en la pelea, según un portavoz de la Policía Local.
Los primeros indicios de la Policía Nacional apuntan a que el enfrentamiento se originó cuando a una mujer de etnia gitana se le cayeron accidentalmente unas gafas de sol por la ventanilla del vehículo en el que viajaba y, al percatarse de este hecho, el conductor detuvo el coche y ella se dirigió a la calzada, al objeto de recuperarlas, siendo que un individuo de color las tenía en su poder, negándose a devolvérselas, puesto que se las había encontrado en la vía pública.
Tras un primer enfrentamiento verbal por parte de estas tres personas, se pasa a la agresión física, en un primer momento, sólo entre ellos, resultando que, en un momento dado, se van incorporando a esta pelea un número indeterminado de personas, dando inicio a una riña multitudinaria, en la que se llega a producir, incluso, lanzamiento de botellas y ladrillos.
A la contienda, que se prolongó hasta la 23.00 horas, se fueron sumando los vecinos de la zona hasta el punto de que tuvieron que intervenir dos unidades de Intervención Inmediata de la Policía Local así como unidades de Antidisturbios del Cuerpo Nacional de Policía que tuvieron que realizar dos cargas para detener la pelea, cortar el tráfico y despejar la zona.
En los altercados resultaron heridas tres personas, que tuvieron que ser trasladadas al Hospital Son Llàtzer, si bien ninguna de ellas tenía heridas por arma blanca, aunque presentaban lesiones de diversa consideración, entre ellas, traumatismos faciales, heridas inciso-contusas que precisaron puntos de sutura o hematomas varios y que fueron causadas por el lanzamiento de botellas y ladrillos.
Desde esta madrugada, agentes de la Policía Local y Nacional mantienen una estrecha vigilancia al barrio de Son Gotleu para evitar una nueva pelea multitudinaria. Así, durante toda la noche se ha mantenido una patrulla de la Policía Local, mientras que esta mañana una patrulla de la Policía Nacional se ha trasladado a Son Gotleu tras recibir una llamada telefónica en la que se avisaba de un pequeño brote de enfrentamiento verbal entre miembros de raza negra y de etnia gitana, si bien no se ha producido ninguna pelea.
El portavoz de la Policía Local negó que en la pelea participaran un millar de personas, sino que, simplemente, asistieron a los enfrentamientos como meros testigos, lo que impedía a los vehículos atravesar la zona, por lo que los agentes de la Unidad Inmediata de Intervención de este cuerpo y los antidisturbios de la Policía Nacional cargaron contra la multitud para dispersarles, con el fin de que el barrio de Son Gotleu recobrara la normalidad.
En este sentido, indicó que cuando llegaron los primeros agentes de la Policía Local pasadas las 21.00 horas, tuvieron que separar a los contendientes, al tiempo que se aseguró la zona y se intentó "apaciguar los ánimos", si bien el número de gente congregada aumentaba a medida que se incrementaba el número de agentes.
El portavoz policial consideró "aventurado" hablar de que exista un problema de raza en Son Gotleu, a pesar de que reconoció que se trata de un barrio en el que la convivencia y la cohesión social es "complicada", debido a que residen personas de diferentes etnias y orígenes. "No detectamos un problema racial, sino una triste desavenencia, como puede suceder en otros lugares", indicó, al tiempo que señaló que en otras ocasiones, ha habido peleas con más contendientes, pero "no con tantos espectadores".
El enfrentamiento multitudinario comenzó en torno a las 21.00 horas en la zona comprendida entre las calles de Regal y Tomàs Rullan, por un altercado entre miembros de etnia gitana y un grupo de personas de raza negra, hasta sumar unos 50 participantes activos en la pelea, según un portavoz de la Policía Local.
Los primeros indicios de la Policía Nacional apuntan a que el enfrentamiento se originó cuando a una mujer de etnia gitana se le cayeron accidentalmente unas gafas de sol por la ventanilla del vehículo en el que viajaba y, al percatarse de este hecho, el conductor detuvo el coche y ella se dirigió a la calzada, al objeto de recuperarlas, siendo que un individuo de color las tenía en su poder, negándose a devolvérselas, puesto que se las había encontrado en la vía pública.
Tras un primer enfrentamiento verbal por parte de estas tres personas, se pasa a la agresión física, en un primer momento, sólo entre ellos, resultando que, en un momento dado, se van incorporando a esta pelea un número indeterminado de personas, dando inicio a una riña multitudinaria, en la que se llega a producir, incluso, lanzamiento de botellas y ladrillos.
A la contienda, que se prolongó hasta la 23.00 horas, se fueron sumando los vecinos de la zona hasta el punto de que tuvieron que intervenir dos unidades de Intervención Inmediata de la Policía Local así como unidades de Antidisturbios del Cuerpo Nacional de Policía que tuvieron que realizar dos cargas para detener la pelea, cortar el tráfico y despejar la zona.
En los altercados resultaron heridas tres personas, que tuvieron que ser trasladadas al Hospital Son Llàtzer, si bien ninguna de ellas tenía heridas por arma blanca, aunque presentaban lesiones de diversa consideración, entre ellas, traumatismos faciales, heridas inciso-contusas que precisaron puntos de sutura o hematomas varios y que fueron causadas por el lanzamiento de botellas y ladrillos.
Desde esta madrugada, agentes de la Policía Local y Nacional mantienen una estrecha vigilancia al barrio de Son Gotleu para evitar una nueva pelea multitudinaria. Así, durante toda la noche se ha mantenido una patrulla de la Policía Local, mientras que esta mañana una patrulla de la Policía Nacional se ha trasladado a Son Gotleu tras recibir una llamada telefónica en la que se avisaba de un pequeño brote de enfrentamiento verbal entre miembros de raza negra y de etnia gitana, si bien no se ha producido ninguna pelea.
El portavoz de la Policía Local negó que en la pelea participaran un millar de personas, sino que, simplemente, asistieron a los enfrentamientos como meros testigos, lo que impedía a los vehículos atravesar la zona, por lo que los agentes de la Unidad Inmediata de Intervención de este cuerpo y los antidisturbios de la Policía Nacional cargaron contra la multitud para dispersarles, con el fin de que el barrio de Son Gotleu recobrara la normalidad.
En este sentido, indicó que cuando llegaron los primeros agentes de la Policía Local pasadas las 21.00 horas, tuvieron que separar a los contendientes, al tiempo que se aseguró la zona y se intentó "apaciguar los ánimos", si bien el número de gente congregada aumentaba a medida que se incrementaba el número de agentes.
El portavoz policial consideró "aventurado" hablar de que exista un problema de raza en Son Gotleu, a pesar de que reconoció que se trata de un barrio en el que la convivencia y la cohesión social es "complicada", debido a que residen personas de diferentes etnias y orígenes. "No detectamos un problema racial, sino una triste desavenencia, como puede suceder en otros lugares", indicó, al tiempo que señaló que en otras ocasiones, ha habido peleas con más contendientes, pero "no con tantos espectadores".
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