Científicos británicos encontraron un gen que ejerce influencia decisiva en la mutabilidad del ADN humano y es responsable de la diferencia de las nuevas generaciones de sus antecesores.
Así lo informa un artículo publicado en la revista Nature Genetics por un grupo de investigadores encabezado por el profesor de la Universidad de Leicester (Reino Unido) Alec Jeffreys. Jeffreys es conocido por su descubrimiento del famoso método de la ‘dactiloscopía genética’, basado en el análisis de ciertas secuencias del ADN humano, llamadas minisatélites. Estas secuencias tienen de 10 a 60 ‘letras’ de ADN. La longitud de las mismas, las veces que se repite y su ubicación dentro de la estructura del ADN son factores propios de cada individuo.
El ADN humano tiene cerca de 1,000 minisatélites que experimentan cambios capitales en cada proceso de recombinación o la transmisión de la información genética de los padres a los hijos. Por la tremenda velocidad con la que los minisatélites cambian en comparación con otras zonas del ADN, los científicos los llaman ‘puntos calientes de la evolución’, porque aparentemente son estas secuencias las que se asocian con la desigualdad de cada uno de los individuos en la Tierra.
Según explica el académico, en cada nueva generación nuestros genes ‘se barajan’ en la recombinación y sus investigaciones realizadas a nivel molecular durante los pasados 10 años permitieron el conocimiento profundo de este proceso.
El trabajo de los científicos estuvo entrado en el gen PRDM9, que produce una proteína que se liga a ADN y activa los ‘puntos calientes’. Según los investigadores, las personas con diferentes versiones de este gen muestran diferentes mecanismos de recombinación no solamente en minisatélites, sino en otras partes de los cromosomas que están asociados a trastornos genéticos.
Paradójicamente, la variación en el gen PRDM9 depende del minisatélite dentro del mismo gen. “He recorrido un círculo entero, partiendo de los minisatélites, para crear el método de dactiloscopía genética y al fin llegué al gen que contiene el minisatélite que hace el papel principal en la gestión de todo tipo de la diversidad genética humana, incluidas las variaciones en minisatélites. ¡Hay una fascinante posibilidad de que este minisatélite maneje su propia evolución!”, subraya Jeffreys.
El trabajo de los científicos permitirá conocer más profundamente los mecanismos genéticos de la diversidad humana, así como determinar nuevos factores de riesgo en las enfermedades genéticas que influyen en la recombinación de ADN. ACTUALIDAD.RT.COM
0 Comentarios