LA TONTERIA DEL CAMBIO DE HORA

Esta noche toca cambiar la hora. -

Parece ser que la ocurrencia fue de un tal William Willet, que mientras paseaba con su caballo, se sorprendió de que la mayoría de sus compatriotas ingleses estuvieran durmiendo en la mejor hora del día. Así que hizo la propuesta y después de unos años (1916) se empezó a aplicar en Alemania y otros países europeos.
Rusia se apuntó al sistema de "horario de verano" del año siguiente, y EEUU en 1918. Japón y otros países menos propensos a veleidades inútiles provenientes de una persona como el tal William Willet, que iba encima o debajo de un caballo, no la han aplicado nunca este cambio horario. ¿Porque?, Os preguntaréis sagazmente. Pues porque saben que no no sirve para nada ni tiene ninguna utilidad ni representa ningún ahorro, es más. algunos estudios independientes de gentes nada sospechosas apuntan que aún aumenta un poco el consumo

La Generalitat calcula que este cambio permitirá un ahorro de 18,9 millones de euros en Catalunya. Es esta una decisión que considero una tonteria, y es que además no me lo creo, se trata del pretendido ahorro de 18,9 millones de euros en Catalunya por el cambio de la hora.

Me gustaría me dijeran dónde se ahorran estos dineros. No en las industrias, pues pocas naves si es que hay algunas, trabajan con luz de día. No en los supermercados, siempre trabajan con las luces encendidas. No en las casas, la que ahorrarás de la tarde, la gastarás por la mañana - a pesar de que si entiendo que aquí puede haber un pequeño ahorro - despachos en general, lo que ganen por uno lado lo perderán por otro y teniendo en cuenta que la mayoría empiezan de ocho a nueve de la mañana- a esta hora ya hay luz natural - y suelen terminar por los alrededores de las seis o siete de la tarde, poco se notará. Por lo tanto alguien que entienda, por favor, que me explique dónde se ahorran estos dineros. Por cierto que en Japón dejaron de hacerlo dada su evidente inutilidad en cuanto al ahorro energético, medida pués que lo único que hace es desorientar a viejos, niños y animales domésticos.