Sus 100 kilos de peso y su más que considerable diámetro de caderas, han condenado a Jeroen Verhoeven a sufrir este apodo allí por donde va
Si alguien tuviera que escribir en un folio las cinco características físicas principales de un jugador profesional de fútbol, el resultado podría ser el siguiente: atlético, fuerte, musculado, fibroso y robusto. Es cierto que se podría añadir algún que otro adjetivo más pero, seguramente, éste, por mucho que quisiéramos, no alteraría demasiado el común denominador que emana de las palabras citadas: un estado físico envidiable y óptimo.
Pues bien, existe un jugador (a parte del archiconocido Ronaldo Luís Nazario de Lima, Ronaldo para los amigos) que no acabaría de encajar con el perfil físico de futbolista profesional que acabamos de dibujar. Él es Jeroen Verhoeven, uno de los porteros suplentes del Ajax, a quien apodan cariñosamente Mr. Pizza. Es obvio por qué le llaman así. Y es que el bueno de Jeroen, a pesar de ganarse la vida con esto del fútbol, pesa alrededor de 100 kilos. Me diréis: "Sí, sí, pero mide 1.94 y es por eso que su peso es tan elevado". Podría ser un argumento, sin duda. Pero el portero del Manchester United, Edwin Van der Sar, pesa quince quilos menos y mide tres centímetros más que nuestro amigo Jeroen.
Sea como sea, el peso y, sobretodo, la pinta que tiene Jeroen Verhoeven, nacido hace 30 años en la localidad holandesa de Naarden, es objeto de mofa desde hace años en todos los campos de la Eredivisie por donde se deja ver. Más que mofarse (en el sentido peyorativo de la palabra) los aficionados holandeses se cachondean un poco de él. Sólo hay que ver, y escuchar, con que sintonía acompañan cada uno de los saques de puerta que el portero efectúa. Vendría a ser un: ¡Ohhhhhhhhhhhh pizza!
Verhoeven, sin embargo, se lo toma con filosofía. "Si comiera patatas fritas y bebiera cerveza sería imposible haber llegado donde estoy. Entreno siete veces a la semana con el grupo y aparte realizo varias sesiones individuales", explica. Y razón no le falta al bueno de Jeroen. Así lo demostró en el único partido que ha disputado con el Ajax en la Eredivisie desde que llegara en el verano de 2009.
Fue el pasado 24 de octubre, en un encuentro entre el Excelsior (un modesto de la liga holandesa) y el equipo ajacied. El portero titular del conjunto de Ámsterdam, Maarten Stekelenburg, se lesionó cuando el marcador señalaba una victoria para los locales, el Excelsior, por 2 goles a 1. Verhoeven, a pesar de ser el tercer guardameta de la plantilla, iba a ser el sustituto del internacional holandés (y es que el segundo portero, Kenneth Vermeer, se rompió el tendón de Aquiles derecho el pasado verano en un entrenamiento).
Pues bien, Mr. pizza no desentonó para nada. Es más, salvó a su equipo con tres intervenciones de mérito en los minutos finales (el Ajax acabaría empatando el partido a dos goles). Hasta el entrenador del Excelsior ensalzó a Jeroen ante los medios de comunicación después del encuentro. Acabó con los mofletes enrojecidos, sí, pero cumpliendo con su trabajo.
Así pues, que se vayan riendo del bueno de Jeroen, que a la que tiene una oportunidad demuestra su valía (como ya hiciera en las siete temporadas que estuvo en el FC Volendam, equipo donde militaba cuando lo fichó el Ajax). A lo mejor, y al contrario de como reza el tópico, el tamaño, en esta ocasión, no importa. lavangaurdia.es - 31.10.10
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