Viven de la autosuficiencia. En Canadá. A 45 minutos en barco de la ciudad más cercana. Han tardado 24 años en construir el complejo, y la han llamado Freedom Cove. Consta de 12 secciones formadas por invernaderos, una galería de arte, un taller, un faro y una pista de baile. Una isla multicolor construida sin herramientas eléctricas. Sin anclaje. Todo flota. ¿Y los artistas? Catherine King y Wayne Adams. Bailarina y escultor.
La pareja asegura estar creativamente satisfecha. Después de 24 años creando su gran obra, ahora pueden vivir tranquilos en ella. Tener cuidado de sus jardines y huertos. En el caso de Wayne, esculpir esculturas con madera. Y de Wayne, practicar sus coreografías en la pista de baile. Los artistas se mantienen vendiendo sus obras en tiendas locales, además de con sus propias cosechas. Y a través de la pesca. Free Cove es un ejemplo de la creatividad llevada al extremo. Por la forma y por el contenido. Un complejo extraordinario basado en una vida diferente. Unos valores sostenibles. Y un escenario inmejorable. TheCreativeNet -
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