Tres participantes de un concurso de barbudos en Chur (Suiza). / Reuters / elperiodico.com
Este sábado se celebra en todo el mundo el Día de la Barba, un día para celebrar las mil y una opciones que los hombres tienen para lucir su vello facial o incluso su falta de él.
La barba no es solo un complemento estético, va mucho más allá, es un reflejo externo de cómo es cada hombre por dentro. Al igual que la ropa, los accesorios o la música, el tipo de vello facial que cada hombre decide llevar dice mucho de su personalidad. La empresa alemana Braun clasifica cinco estilos diferentes de barba:
Bigote káiser
Viene a ser un bigote potente y llamativo, digno de emperadores (káiser, en alemán). Una vez se ha conseguido el espesor y la largura adecuados, se da cera en las puntas y se da forma hacia arriba. Muchos hombres llevan este bigote acompañado de una pequeña barba o perilla. Son hombres con un cierto punto de extravagancia, amor por lo 'vintage' y muy seguros de sí mismos.
Perilla
En este caso se trata de cualquier tipo de bigotes, perillas (más o menos pobladas) patillas o dibujos geométricos que podemos encontrar en el rostro de un hombre. Los chicos que apuestan por este tipo de corte son creativos, diferentes y muy alejados de modas o convencionalismos.
Barba densa y descuidada
Las barbas descuidadas a veces son el primer paso del barbudo y la primera palabra que viene a la cabeza al verlos es dejadez, pero detrás de esa fachada de despreocupación suelen encontrarse hombres trabajadores y honestos que, a través de su aire perezoso, quieren demostrar que no quieren ser juzgados únicamente por su aspecto.
Barba mediana o larga
A diferencia del anterior estilo, se trata de hombres que no solo se dejan crecer la barba para seguir la moda, sino que la cuidan y arreglan constantemente. Su estilo habla por sí solo y su afición por cuidarse el vello facial significa que le gusta ir a la última y que siguen las últimas tendencias.
Afeitado
Dentro de la categoría "barbas" no puede quedar en el olvido el que decide ir a contracorriente y no llevar ni un solo pelo en su rostro. Los hombres que siguen este estilo son constantes, clásicos y atemporales. Son personas detallistas y formales que quieren mostrarse tal y como son en cualquier situación.
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