Rusia estrenó este lunes el servicio postal con drones, pero el aparato que iba hacer el vuelo inaugural, valorado en unos 20.000 dólares, acabó estrellándose poco después del despegue. El servicio postal ruso ha negado haber participado en el glorioso estreno y afirma que solo fue un invitado más, pero el dron llevaba impreso su logo.
Todo estaba preparado para que fuese un éxito. Rusia estrenaba este lunes un servicio postal con drones para llegar a las zonas más remotas del país más grande del mundo, pero el vuelo inaugural apenas duró 10 segundos y el aparato acabó estampado en el primer bloque de viviendas con el que se topó.
El dron, construido por la empresa Rudron/expditor 3M y valorado en unos 20.000 dólares, acabó hecho añicos y calló a escasos centímetros de dos viandantes.
Visto el desastre, el servicio postal ruso ha negado haber participado en el glorioso estreno y afirma que solo fue un invitado más en la ceremonia. Sin embargo, lo cierto es que la compañía lleva trabajando en este asunto desde 2016 y el logo de la compañía estaba impreso tanto en el dron como en una amplia plataforma de despegue.
El dron accidentado estaba programado para entregar un paquete desde Ulan-Ude, un pueblo en Siberia, a otra población cercana, según ha informado Reuters.
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