Todos nos confundimos muchas veces a lo largo de nuestra vida, pero hay errores que pueden marcar la existencia por los siglos de los siglos o casi. Un despiste de proporciones faraónicas hizo que una pasajera creyera que la puerta de emergencia era la de los aseos del avión, algo que le costó no caro, carísimo.
El incidente se produjo en un vuelo de la compañía China Southern Airlines, y todo hubiera sido una anécdota si la viajera no hubiera apretado el botoncito que activa el tobogán inflable de emergencia pensando que era el que abría la puerta de acceso al servicio. ¡¡¡Horror!!!
Esta jugarreta del destino causó dos horas de retraso en el despegue, una vergüenza y un ataque de nervios de no te meneas a la protagonista. Y lo peor: una retirada de su pasaporte, la tarjeta de embarque y una visita a la comisaría del aeropuerto de Chongqing para ser interrogada.
Además, todos los pasajeros de la aeronave fueron desalojados con el fin de investigar el suceso y recoger el tobogán que había transformado el aparato en la atracción turística de la terminal. ¿Y la mujer? Perdió el vuelo dando explicaciones a los agentes de la autoridad.
PD. La rocambolesca circunstancia me ha hecho recordar la historia de otro pasajero en Babia, que también abrió una de las puertas del avión alegando respirar un poco de aire fresco porque tenía mucho calor. 20MINUTOS.ES
0 Comentarios