Si sos de los que siempre se queja del viaje diario al trabajo, esta historia probablemente te hará sentir un poco mejor sobre tu situación. Un hombre de Los Ángeles que trabaja en San Francisco tiene un viaje diario de seis horas, la mayoría de las cuales trascurren en avión.
Cada día laboral, Curt von Badinski, ingeniero mecánico y director de tecnología de la empresa Motiv, se despierta a las 5 de la mañana, se ducha, se viste, desayuna y se mete en su auto durante 15 minutos, conduce hasta el aeropuerto Bob Hope Burbank, donde aborda un avión de un solo motor. Se toma un vuelo de 90 minutos a Oakland, una ciudad ubicada a 568 km al noroeste de Los Ángeles, y desde allí, entra en su otro auto y conduce a la sede de su empresa, en San Francisco. Llega a trabajar alrededor de las 8:30, y vuelve a hacer todo lo mismo a las 17:00 hs, cuando se va a Los Ángeles. Generalmente llega a casa alrededor de las 21:00.
“Cada vez que le digo a la gente que viajo a San Francisco cada día, me hacen esa pregunta tres veces. Dicen ‘¿Todos los días?’, ‘¿Todos los días?’, ‘¿Todos los días?’ “, cuenta von Badinski. “Están realmente confundidos sobre que puedo ir y volver todos los días”.
La compañía de Curt fue fundada en Los Angeles, pero en un momento decidieron trasladarla a San Francisco, porque “hay mucho talento aquí en un espacio realmente pequeño”. El joven empresario dice que la situación es tal que no puede desarraigar a su familia de Los Ángeles y llevarlos a San Francisco, y definitivamente no puede mover la empresa de vuelta, por lo que su largo viaje fue el único compromiso viable.
“La forma en que justifico un viaje de seis horas es tener la capacidad de tener todas las cosas que quiero”, dijo Curt von Badinski. “Quiero tener tiempo en persona con mi empresa y ser capaz de interactuar, y estar seguro de que estoy abordando las necesidades de mi empresa, pero también quiero ser capaz de estar allí para ayudar a mi familia en Los Ángeles”.
Von Badinski paga una cuota mensual de USD 2,300 por vuelos ilimitados en un avión de un solo motor, que comparte con otros 8 pasajeros. También ha sido sometido a una minuciosa verificación de antecedentes, para poder pasar por alto las principales terminales del aeropuerto, omitir los controles de seguridad habituales, y abordar el avión a pocos minutos de estacionar su auto. Aun así, su desplazamiento diario asciende a seis horas en automóvil o avión, lo cual suponemos que debe ser agotador.
Ciertamente no suena muy duro cuando escuchás a Curt hablar de ello. Él afirma estar siempre emocionado por comenzar el día, pero admite que hay algunos desafíos. Por un lado, puede haber graves discrepancias en el clima, entre Los Ángeles y San Francisco, y al principio, siempre lo agarraba desprevenido. Puede estar soleado en LA, pero frío y brumoso en San Francisco. Y luego están los atascos de tráfico entre Oakland y San Francisco, que intenta evitar tanto como puede. En cuanto al vuelo en sí, utiliza el tiempo para hacer su trabajo, y socializar con los otros viajeros, que incluyen fundadores de start-ups y capitalistas de riesgo.
0 Comentarios