La escalofriante escena duró unos treinta minutos. Sus abogados ya habían avisado a las autoridades de la imposibilidad de aplicar al condenado la pena capital por inyección letal. Anteriormenteno pudieron instalarle ni un cateterismo.
Alva Campbell, de 69 años y condenado a muerte por el estado de Ohio, salvó su vida en plena ejecución por inyección letal al no encontrar, los funcionarios, la vena del condenado.
La escalofriante escena duró unos 30 minutos, tiempo durante el cual Campbell permaneció atado a una camilla mientras los enfermeros trataban de localizar una vena en su brazo. Por un momento, los facultativos parecieron localizar el vaso sanguíneo, incluso uno de ellos chocó su mano con la de Campbell, pero fue en vano. Finalmente, el reo tuvo que ser desatado y volvió a su celda del penal deLucasville (Ohio).
Al parecer, los abogados del preso habían avisado a las autoridades que aplicarle a Campbell la pena capital por inyección era prácticamente imposible. Fumador empedernido y con una dolencia grave en los pulmones, el condenado arrastraba una bolsa de colostomía y apenas podía respirar. Anteriormente no pudieron instalarle ni un cateterismo.
Tras el incidente, sus abogados han solicitado la conmutación de la pena, pero las autoridades, por el momento, no se han manifestado. "No vamos a precipitarnos en ejecutar a alguien", sentenció el director del presidio, según informan en páginas de El País.
Alva Campbell fue condenado a muerte por el crimen de Charles Dials, un joven de 18 años al que mató de dos tiros en la cabeza el 2 de abril de 1997, tal y como informa Levante. El condenado asaltó a Dials en su coche tras arrebatarle el arma a un agente que le custodiaba cuando se dirigía a un juicio por robo. que.es
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