Un equipo de científicos del Instituto de Tecnología de Georgia ha dado con la explicación a por qué las heces de los wombat, o tejones australianos, tienen forma cuadrada. El wombat o tejón australiano es un marsupial autóctono de Australia que mide cerca de un metro y pesa entre 25 y 55 kg. Es un animal nocturno y herbívoro que cava su madriguera con los dientes delanteros y garras. Son difíciles de ver, pero dejan un rastro que delata su presencia: sus heces cúbicas.
Los científicos del Instituto de Tecnología de Georgia llevan cuatro años investigando esta curiosa característica sobre la que muchos se habrán preguntado. Han descubierto que el intestino de los wombat está formado por dos partes rígidas y dos partes flexibles que dan a sus excrementos esta curiosa forma. En 2018 los autores del estudio, que ahora se ha publicado en la revista Soft Matter, descubrieron que los intestinos del wombat pasaban de estado rígido a elástico con facilidad. Este es el motivo de que antes se pensara el intestino de los wombat tenía cuatro partes rígidas y cuatro flexibles, en lugar de dos.
Hasta ese momento, existían muchas posibilidades para determinar las causas de este tipo de excremento. Se especuló sobre la posibilidad de que los wombats tuvieran un esfínter anal de forma cuadrada (músculo en forma de anillo que abre y cierra el conducto anal). Otra idea que se tenía era que las heces de los wombat se quedaban atrapadas entre los huesos de la pelvis. Incluso se llegó a pensar que era el propio animal el que le daba forma a su excremento tras depositarlo, según los investigadores.
Una teoría distinta que todavía se mantiene es que los wombats se comunican a través de sus heces. Como tienen poca vista y un fuerte sentido del olfato, los wombats amontonan sus heces cerca de sus viviendas para atraer a otros wombats. Al tener forma de cubo, las heces tienen más probabilidad de quedarse en el lugar en el que se han depositado en vez de salir rodando. Esta es la teoría más plausible según los investigadores.
En su estudio preliminar los investigadores revelaron que el sistema digestivo de los wombat procesa el alimento en estado líquido y este se solidifica en forma de cubos solo en el último 8% del tracto intestinal. Con los resultados actuales se ha confirmado que las heces cúbicas se forman en el último 17% del intestino. Además del funcionamiento del sistema digestivo de los wombat, sus paredes intestinales cambian de estado rígido a flexible con facilidad. Esta característica ayuda a que en el excremento se formen esquinas hasta formar un cubo.
Para obtener los últimos resultados, los científicos del Instituto Tecnológico de Georgia trabajaron con un equipo de investigadores de la Universidad de Tasmania, en Australia. Mientras los primeros crearon modelos matemáticos para simular la producción intestinal de “cubos de caca”, los segundos investigaron el intestino del wombat realizando tomografías (escáner por secciones de una parte del cuerpo).
El equipo descubrió grandes cambios en el grosor de los músculos del intestino. Hay partes con un grosor dos veces mayor y una rigidez cuatro veces mayor. Como resultado, han revelado que el intestino del wombat está formado por dos partes rígidas y dos partes más flexibles. De esta manera concluyeron que el excremento cuadrado se debe al cambio en el grosor de los músculos del intestino y a su desecación en el colon distal (parte del colon que conecta con el recto). Los investigadores revelan que además de haber dado con la solución al misterio de los excrementos cuadrados de los wombat, los resultados de su investigación pueden dar pie a una nueva forma de fabricar cubos en un conducto blando industrialmente. Esta técnica podría aplicarse en campos como la salud digestiva, la patología clínica o la fabricación de piezas.
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