Gran Bretaña tiene el National Poo Museum pero para quien no hable inglés se puede traducir algo así como Museo de la Caca, inaugurado en mayo del año pasado.
¿Extraño? No tanto si tenemos en cuenta que las deposiciones orgánicas se han convertido en piezas de arte (recordemos la Mierda de artista que el italiano Piero Manzoni expuso hace años en una galería), en una tendencia sexual (coprofilia) o incluso en la charlatanería para médica (ingestión de orina), entre otras lindezas. De hecho, no es la primera institución que centra su atención en tan elevado tema: cerca de Milán ya hay desde hace tiempo un Museo della Mierda y el año pasado, en la localidad japonesa de Odaiba (integrada en Tokio), el Museo Miraikan de ciencias organizó una exposición titulada Retrete.Residuos humanos y el futuro de la Tierra.
¿Extraño? No tanto si tenemos en cuenta que las deposiciones orgánicas se han convertido en piezas de arte (recordemos la Mierda de artista que el italiano Piero Manzoni expuso hace años en una galería), en una tendencia sexual (coprofilia) o incluso en la charlatanería para médica (ingestión de orina), entre otras lindezas. De hecho, no es la primera institución que centra su atención en tan elevado tema: cerca de Milán ya hay desde hace tiempo un Museo della Mierda y el año pasado, en la localidad japonesa de Odaiba (integrada en Tokio), el Museo Miraikan de ciencias organizó una exposición titulada Retrete.Residuos humanos y el futuro de la Tierra.
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